lunes, 31 de enero de 2011

Hodur: El dios de la oscuridad y el pecado

Hodur, hijo de Odín y de Frigga y hermano gemelo de Balder, era el dios de la oscuridad y del pecado, al contrario que su hermano Balder, que era el dios de la luz y de la verdad.

Uno de los mitos mas importantes de esta mitología es el que relata la muerte de Balder a manos de Hodur, presagio del Ragnarok, el Apocalipsis.

Llegó un tiempo en el que Balder empezó a tener pesadillas, tantas, que aborrecía la simple idea de irse a dormir, lo cual empezó a hacer mella en él. Los Aesir se dieron cuenta y cuando le preguntaron, el contesto que tenia pesadillas. Los sueños del dios de la luz tenían que ser presagios de alguna catástrofe, ya que nada que fuera falso (ni siquiera los sueños) podía atravesar los muros de su palacio Breidablick.

A los Aesir se les ocurrieron tantas formas para que Balder muriera, que Frigga lo llevó por los nueve mundos para que todas las cosas le juraran que no harían daño a Balder. A su vuelta los dioses lo celebraron, y una vez borrachos de aguamiel, decidieron probar tirándole un guijarro, y cuando le preguntaron si le había dolido, este dijo que no. El guijarro recordando el juramento, no había aplicado la fuerza de su peso. Del guijarro fueron pasando a todo tipo de armas, Loki, escondido, estaba decidido a encontrar algo que pudiese hacerle daño a Balder.

Unos días después, Loki disfrazado de vieja, consiguió engañar a Frigga y esta le dijo que solo el muérdago podía hacerle daño a Balder, pues era tan insignificante que no le hicieron jurar nada. Entonces Loki afilo una rama de muérdago de un tamaño considerable, llegó a la fiesta y engaño a Hodur, que era ciego, para que lanzara la rama, la cual atravesó a Balder que cayo muerto.

Entonces Frigga, pidió que alguien fuera a Hel y le pidiera que resucitara a Balder, así lo hizo Hermord, hijo de Odín, pero Hel contesto que para ello todo tenia que derramar una lagrima, lo cual fue hecho por todo, excepto por una giganta, que era Loki disfrazado.

Cuando el duelo termino, Odín, quería venganza, para lo cual tuvo un hijo con su tercera esposa, Rinda, que se llamo Vali, apodado el vengador, quien un día asesino a Hodur, aunque el verdadero asesino fue Loki, la muerte de Balder fue vengada a los ojos de las razas nórdicas.

viernes, 28 de enero de 2011

Heimdall: Guardián del Asgard

Cierto día, Odín estaba paseando y vio nueve gigantas de tanta belleza que decidió acostarse con las nueve, estas se fundieron en una y tuvieron un hijo, este fue Heimdall, el cual fue alimentado por nueve dietas distintas, lo que hizo que este alcanzara su tamaño definitivo en pocos días.

Cuando Heimdall llego al Asgard encontró a los Aesir que estaban observando el recién creado Bifrost, puente que unía el Midgard con el Asgard.

Los Aesir estaban preocupados porque algún día los gigantes cruzaran el Bifrost y llegaran al Asgard, al ver a Heimdall decidieron que él seria el guardián, ya que era de gran estatura moral y puro de espíritu, tenia una vista como la de un águila, un oído tan fino que se creía que podía oír cuando una hoja caía al suelo del Midgard y apenas necesitaba dormir, nadie podía entrar ni salir del Asgard sin que el se enterara. Se le dio un cuerno mágico, Gjallar, que debía hacer sonar ante cualquier indicio de peligro.

Se le suele representar con una armadura blanca y brillante, ya que era considerado el más apuesto de ellos y también uno de los más nobles y sabios.

Una noche, estando Heimdall vigilando, oyó como si un gato se acercara al palacio de Freya, lo cual no le extraño, pero al momento el ruido de las pisadas cambio por el zumbido de una mosca, lo cual indico a Heimdall que era un merodeador que se transformaba, al mirar hacia el palacio vio que era Loki, el cual se trataba de robar el collar de Freya.

Cuando Loki, con el collar ya en su poder se disponía a huir, Heimdall le salió al paso y desenvaino su espada, Loki se transformó en una llama para no poder ser cortado, Heimdall entonces se transformó en una tormenta, Loki se volvió a transformar, esta vez en un oso polar, a lo que Heimdall respondió transformándose en otro oso de igual tamaño, entonces lucharon, y viendo Loki que iba a ser derrotado, se transformó en una foca, Heimdall hizo lo mismo y la pelea continuo hasta que Heimdall inmovilizó a Loki.

Loki, tras echarle unas cuantas maldiciones a Heimdall le devolvió el collar y se fue corriendo a curarse.

Con el collar en la mano, Heimdall voló al palacio de Freya a devolvérselo.

jueves, 27 de enero de 2011

Freya: La diosa del amor

Diosa de la fertilidad y del amor físico, su misión era asegurarse de que el instinto reproductor no pereciera. Era hermana de Frey e hija de Njord.

Entre las diosas, era con mucho la más bella, a pesar de esto, el resto de diosas no estaban celosas, su palacio, Sessrymnir, era el hogar de las esposas y concubinas de los Einheriar.

Dado que Freya tenia relaciones con los muertos elegidos, Odín la nombró líder de la Valquirias.

Como Valfreya, nombre que recibió al ser líder de las Valquirias, guiaba a sus vírgenes al campo de batalla, por eso unas veces aparece con vestimenta de guerra y otras con vestimenta femenina.

Mientras Freya paseaba por la tierra de los enanos, vio que estaban haciendo el collar más maravilloso que había visto nunca, después de suplicar numerosas veces que se lo dieran, los enanos se negaban si Freya no se ofrecía a si misma como pago de este collar, tras unos minutos desagradables, el Brisingamen fue suyo. Otro objeto valioso de Freya era una piel de halcón que daba al que lo vestía la posibilidad de valor.

Era una diosa tan querida que los nórdicos le dedicaron un día de la semana, el día de Freya se mantiene en la actualidad Freya's day = Fryday, viernes en inglés.

Freya era considerada como la reina del amor y de la fertilidad y Odur era una representación del poder de intoxicación, por lo que es lógico que se relacionaran.

Al cabo del tiempo Odur salió a vagar por el mundo, lo cual entristeció a Freya y sus lagrimas cayeron al Midgard donde convirtieron algunas piedras en oro.

Debido a su desesperación, Freya voló con su manto por todo el mundo buscando a su marido, y una vez lo encontró le colocó una corona de mirto en la cabeza.

Freya ni le reprochó ni le pregunto que había hecho, ya que estaba muy feliz, felicidad que igualmente embargó a Odur al encontrar de nuevo a su esposa, ya que no había visto ninguna mujer tan bella como Freya.

Resultado de esto fueron las maravillosas flores del verano.

miércoles, 26 de enero de 2011

Frey: El dios del sol y de los duendes

Hijo de Njord, dios de los vientos y de Skadi, hija de la giganta de las tormentas. Frey era descendiente de los Vanir, era el dios del buen tiempo y del Sol, cosas de valor incalculable para los nórdicos. Era representado como un dios muy apuesto.

Tras la guerra entre los Aesir y los Vanir, se le otorgó el control sobre el reino del Alfheim, la tierra de los duendes y de las hadas.

Además Frey poseía el arma mas temida (con excepción de Mjolnir, el martillo de Thor) en todo el universo, era una espada que cuando se desenvainaba luchaba sola. Su fiel montura era Gullinbursti, el jabalí de oro, pero también navegaba a veces en un barco que luego plegaba y guardaba en el bolsillo.

Al ser Frey el dios del Sol, es significativo su cortejo a Gerd, la hija del gigante de hielo Gymir.

Cierto día Frey subió al Hlidskiaf, si Odín se hubiera enterado, Frey hubiera sido duramente castigado, desde ahí vio a la giganta Gerd de la cual quedó prendado. Frey no sabia como cortejarla, puesto que esta relación estaría muy mal vista en el Asgard.

Pronto Frey cayó deprimido ante este amor no correspondido, su padre le pregunto al sirviente de Frey, Skirnir que le pasaba a Frey y este le contó su problema con la giganta. Frey ofreció a su sirviente cualquier tesoro a cambio de que este fuera a Jotunheim y le confesara a Gerd el amor que sentía por ella, a cambio Skirnir pidió la espada de Frey y su corcel, Blodughofi, el cual veía en la oscuridad y no tenia miedo al fuego.

Cuando este llegó, localiza sin dificultad a Gerd, cuando este le confesó el amor de Frey ella actúo con indiferencia, puesto que no quería tener nada que ver con un dios cuya tarea era calentar la tierra, ya que ella era una giganta del hielo, entonces Skirnir la amenazó y ella no tuvo mas remedio que aceptar.

Skirnir se puso muy contento al oír la decisión de Gerd, pero la giganta le dijo que el encuentro seria dentro de nueve noches en el bosque de Barri.

Cuando Skirnir le dio las noticias a Frey el se quejó de que tuviera que esperar nueve noches. Al cabo de las nueve noches consumaron la relación haciendo que el bosque brotara la vida al fundirse la tierra gélida con la cálida y vivificante luz del sol.

martes, 25 de enero de 2011

Tyr: El dios de la guerra y batalla

Tyr es considerado como el dios de la guerra y batalla en la mitología nórdica, descrito como el hombre de una sola mano. Es el hijo del gigante Hymir y de Frilla, aunque en otras versiones especificas como hijo de Odín y de Frigg.
Dentro de los hechos más destacados de Tyr se cuenta que en cierta etapa los dioses ecidieron encadenar al lobo Fenrir, pero la bestia rompía cada cadena que le colocaban. Finalmente hicieron que los enanos les fabricaran una cinta mágica llamada Gleipnir, de materiales tales como las barbas de una mujer y las raíces de una montaña. Pero Fenrir presintió el engaño de los dioses y rechazó permanecer amarrado con esta cinta a menos que uno de ellos pusiera su mano en la boca del lobo, en señal de buena fe. Los dioses se negaron pero Tyr, conocido por su gran valor, accedió, y los otros dioses amarraron al lobo. Fenrir sintió que lo habían engañado y mordió la mano del dios, dejándolo de este modo manco.

Fenrir seguirá encadenado hasta el día de Ragnarok. Durante las batallas del Ragnarok, Tyr enfrentara al perro guardian del Helheim, lo matará y será muerto por Garm,.
Tyr era un dios extrañamente zurdo, si se tiene en cuenta que en ese tiempo estaba asociado con la mala fortuna.

Tyr era relativamente poco importante comparado con Odín en los pueblos germánicos del norte y del oeste. Sin embargo, siguen existiendo rastros del dios, en Tuesday -martes en inglés- ("día de Tiw"), nombrado en honor a Tyr en los idiomas germánicos del norte y del oeste y también en los nombres de algunas plantas, por ejemplo: del Nórdico antiguo las palabras Týsfiola (Viola Martis latino), Týrhialm (Aconitum, una de las plantas más venenosas en Europa cuyo forma de casco sugiere una conexión guerrera) y Týviðr, "Madera de Tý's", en el dialecto Tistbast de Helsingor, sueco moderno Tibast (el Daphne mezereum, un arbusto que florece antes de que aparezcan las hojas en primavera). El bosque sueco Tiveden puede ser también nombrado en honor a Tyr, o reflejando Tyr como palabra genérica para el "dios" (es decir, el bosque de los dioses).

Tyr la runa equivalente a la letra t, recibió su nombre en honor del dios Tyr, por lo que se la consideraba una representación de él.

Según las antiguas leyendas, la espada de Cheru, que había sido fabricada por los mismos enanos, hijos de Ivald, que habían forjado la lanza de Odín, era considerada muy sagrada por su gente, a cuyo cuidado él había confiado, declarando que aquellos que la poseyeran tendrían la victoria segura sobre sus enemigos. Pero aunque era cuidadosamente guardada en el templo, donde colgaba de forma que reflejara los primeros rayos del sol matinal, desapareció misteriosamente una noche. Una vala, druida femenina o profetisa, consultada por los sacerdotes, reveló que las Nornas habían decretado que quienquiera que la empuñara conquistaría el mundo y moriría por él; pero, a pesar de todos los ruegos, ella rehusó contarles quién se la había llevado o dónde podría ser encontrada.

Tyr, cuyo nombre era sinónimo de valentía y sabiduría, también tenía, según lo antiguos nórdicos, a sus órdenes a las blancas valquirias, las asistentes de Odín y creían también que era él el que decidía qué guerreros deberían transportar ellas hasta Valhalla para ayudar a los dioses en el último día...

lunes, 24 de enero de 2011

Loki: El malvado dios del fuego

Loki, es conocido por ser enemistador de ases y mentiroso, desdicha de hombres y dioses y despreciado por todos. Loki es hermoso y bello, pero de mala naturaleza y caprichoso. Es muy astuto. Loki (Lopt) era el hijo del gigante Fárbautia y de la gigante Laufey ("isla del árbol" o Nal. Loki era hermano de Byleist y de Helblindi. Loki se casó con Sigyn, él era padre de Narfi (Narvi) y de Vali. (no confundir este Vali con el hijo de Odin y de la corteza). Por medio de la gigante, Angerbonda, Loki se convirtió en el padre de hel, diosa de la muerte; Jörmungand (Jormungand), la serpiente malvada de Misgard; y Fenrir(Fenris), el lobo gigante.

Loki era conocido como el creador de trucos y el que podía tomar cualquier forma. Aunque, su origen era el del gigante de la helada, puesto que él se hizo hermano de sangre de Odin, Loki era un miembro muy importante del Aesir (hay cierta confusión y discusión, si él era un dios o no. Si él era un dios, si él era un Aesir o no). No le agradaba a ninguno de los dioses, pero se le permitía asistir a los banquetes llevados a cabo en Asgard, puesto que Odin y Loki eran hermanos de sangre. Él era el dios astuto e inventivo, a menudo ayudaba a Odín y los otros dioses, aunque a menudo causaba más destrozos de los que remediaba. Originalmente, él era un dios algo hiriente pero no se le consideraba un dios malvado. Sin embargo, Loki fue un dios que tenía el gusto de jugar bromas en los dioses y el ser humano. Como cuando cortó el hermoso cabello dorado de Sif, la esposa de Thor. Loki también apareció en la Saga de Völsunga, cuando mató al hijo de Hreidmar, nutria. Odin y Hoenir fueron sostenidos como rehenes hasta que Loki pudo encontrar el rescate para liberar a los dos dioses. Loki forzó al enano, Andvari, a entregarle todo su tesoro.

Una vez iban a construir un muro alrededor de Asgard. Se ofreció un gigante llamado Hrimthurs para construirlo a cambio de la diosa Freya, más el sol y la luna. Los dioses aceptaron con tal que acabara el muro en 6 meses, tal como les había aconsejado Loke. El gigante aceptó a condición de que le dejasen utilizar su caballo Svadilfare. El proyecto comenzó y avanzó muy de prisa. Al estar a punto de cumplirse los 6 meses, los dioses empezaron a preocuparse. No querían perder a Freya, ni al sol y a la luna, y exigieron a Loki que buscara una solución. Loki se convirtió en una yegua que distrajo al caballo Svadilfare, sin el cual el gigante fue incapaz de cumplir el plazo. Luego Loki dio a luz a un caballo con ocho piernas y se lo regaló a Odin, quien lo llamó Sleipner. Con la giganta Angerbode tuvo tres monstruos, los más terribles del universo: Fenrisulven (el lobo Fenrir), Midgardsormen (la serpiente Midgard) y Hel, la reina del infierno.

Más adelante su papel llegó a ser más oscuro y siniestro, representando al dios malvado oponiéndose a los Aesir, dioses del bien. Loki estuvo implicado en la muerte de Balder, como se explica a continuación.

Tuvo Balder el bueno unos sueños horribles sobre su muerte, lo cual comunicó a los Ases, que reunidos en asamblea decidieron protegerlo de todo mal, y a toda costa. Frigga, su madre, tomó juramento a todas las cosas para que respetaran a Balder: al agua, al fuego, al hierro y todos los metales, a las piedras y la tierra, a los árboles, a las enfermedades, a las aves, los animales, los venenos, las serpientes, etc... todo aquello que pudiera herirlo. Cuando esto se hizo y se supo, se divertían los Ases, menos Loki, poniendo a Balder en el Thing (el lugar de reunión) y arrojándole toda clase de Objetos. Piedras y flechas le eran lanzadas y nada parecía afectarle, lo golpeaban con la espada, e hicieran lo que hicieran no lo dañaban, quedando todos asombrados. Más Loki, se disgustó al ver esto y fue a casa de Frigga en Fensalir con la forma de mujer para preguntarle si sabía lo que estaban haciendo los ases en el Thing. "Ni armas ni maderas dañarán a Balder, les he tomado juramento a todas", "¿A todas?", preguntó Loki, la divinidad llena de astucia. "Al Oeste del Valhalla crece una rama mágica a la que llaman muérdago.

Me pareció demasiado joven para pedirle juramento", reveló Frigga inocentemente, dándole la clave para matar a Balder a aquella en apariencia "inofensiva" mujer. Loki cogió el muérdago y lo desenterró. Fue al Thing con él. Allí estaba Hödr, apartado del círculo por ser ciego. Loki lo animó a hacerle los honores a Balder tirándole también algo, le dio la rama de muérdago y le indicó donde estaba Balder, que cayó muerto a tierra al ser golpeado por la rama. Cuando Balder cayó muerto los Ases perdieron el habla por el susto, y se miraban unos a otros tristes y con lágrimas en los ojos, y supieron inmediatamente quien lo había hecho, el maligno Loki, pero no podían vengarse por que era un lugar de tregua.

Quien más sufrió en silencio el dolor de la pérdida de Balder a causa de Loki, fue su padre Odín, que sabía lo que ésta pérdida costó a los Ases. Entonces los dioses se reunieron y Frigga preguntó quien sería el que, ganándose todo su amor y su favor, viajaría al infierno e intentaría encontrar a Balder y rogarle a Hel, la diosa de los muertos, hija de Loki, que lo devolviese a Asgard si ella lo permitía. Hermod el vigoroso, hijo de Odín, fue quien se ofreció voluntario, montó el veloz Sleipnir, el caballo de ocho cascos de Odín y partió hacia Hel.

Los Ases mientras tanto, tomaron el cadáver de Balder y lo llevaron al mar, junto a su barco Hringhorni, el mejor de todos, que pensaron utilizar como su pira echándolo al mar. pero el barco no se movía. Entonces mandaron mensaje a Jötunheim para que viniera una giganta de nombre Hyrrokin, que llegó cabalgando un lobo y usando como brida una víbora. Saltó de su montura que tuvo que ser sujetada por tres berserker (guerreros/oso poseídos de una furia incontrolable) a causa de su furia. La giganta echó la nave al agua del primer empujón. Thor empuñó su martillo e intentó matarla, pero los dioses pidieron tregua para ella, pues los había ayudado. Llevaron el cadáver al barco junto con el de su mujer, Nanna hija de Nep, que se quebró de dolor y murió. Entonces se levantó Thor y consagró el fuego con Mjölnir, el poderoso martillo mágico y ante sus pies salió corriendo un gnomo llamado Litr al cual Thor le dio una patada y lo arrojó al fuego, muriendo. Al funeral acudieron gentes de toda Condición: Odín, con Frigga y las Valquirias y con sus cuervos, Frey con su carro tirado por el jabalí Gullinbursti, Heimdall montando a su caballo Gulltopp, Freya conducida por sus gatos, a causa de las acciones de Loki. Odín puso en la pira su anillo de oro, Draupnir, que cada nueve noches goteaban de él ocho anillos de gran peso, y también el caballo de Balder, que fue llevado a la pira con sus arreos.

Hermod cabalgó nueve noches por oscuros valles hasta que llegó al río Gjall y cruzó el puente Gjallarbun, cubierto de oro. Modgud, la doncella que vigila el puente le preguntó por qué cabalgaba hacia el infierno, si el puente no resonaba bajo él, revelando que no estaba muerto. Le indicó que Balder, a quien buscaba, había cruzado el puente y "hacia abajo y hacia el norte va el camino del infierno". Hermod cabalgó hasta las Puertas del infierno, allí desmontó, cinchó al caballo, montó y picó espuelas, y el caballo saltó tan alto por encima de las puertas que no volvió a bajar. Hermod llegó al palacio, desmontó y allí vio sentado en el escaño más alto a su hermano Balder. Pasó allí la noche y por la mañana rogó a Hel que le dejara cabalgar a Balder con él de vuelta, contándole el luto que había levantado. Hel dijo que debía demostrar que Balder era tan amado por todos como contaban; "si todas las cosas del cielo, vivas y muertas, lo lloraban, Hela soltaría a Balder, pero si una sola se negaba quedaría en Hel por siempre". Balder despidió a Hermod y le devolvió a Odín a Draupnir, y Nanna envió a Frigga linos y el anillo Fulla.

Enseguida enviaron mensajes los Ases a todas las cosas para que lloraran a Balder, a los hombres y los animales, a piedras y metales, a árboles y plantas; pero de vuelta los mensajeros encontraron en una cueva a una giganta (de nuevo Loki disfrazado) que se negó a llorarlo: Thökk llorará lágrimas secas por la pira de Balder; ni vivo ni muerto me sirvió el hijo del hombre, que guarde Hel lo suyo.
Y por eso se dice de Loki que es quien más daño ha causado a los Ases...

Para castigar a Loki, los dioses encierran al dios del fuego en una caverna. El veneno de una serpiente gotearía sobre su cabeza, causándole una enorme agonía y un espasmo tan grande, que la tierra entera temblaría. Su leal esposa, Sigyn permanecía con él, cogiendo el veneno en una taza. Sin embargo, el descanso de Loki era corto, ya que Sigyn tenía que vaciar la taza siempre que esta se llenaba, lo que daba lugar a que el veneno goteara en su cabeza otra vez. En Ragnarök (Ragnarok, el destino de los dioses), Loki escapa de su encarcelamiento, y dirige la guerra contra los dioses. Loki logra dar muerte a Heimdall, pero este a su vez también le da muerte. Snorri comparó Loki con Ulises (Odiseo), el héroe griego, por sus características de astucia e ingenio.

viernes, 21 de enero de 2011

Thor: El dios del trueno

Thor (Thórr, Thunar, anglosajón Thunor, alemán donner, Trueno) que ha dado su nombre al jueves (Thrusday, Thor'sday) es el dios principal después de Odín. Es el dios de la primavera, y subyuga los gigantes del frío. Según algunos mitólogos es el hijo de Jörd (Erda) y de Odín, pero otros afirman que su madre era Figga, la reina de los dioses.

Ya de pequeño se destacó por su gran tamaño y fuerza; por eso, su madre incapaz de controlarlo, lo enviaba lejos de su hogar y confiaba su cuidado a Vingnir (el alado) y a Hlora (calor). Estos padres adoptivos, que eran también considerados como la personificación de los relampagos difusos, pronto lograron controlarle y le criaron tan sabiamente que los dioses guardaron un recuerdo muy agradecido de sus amables servicios.

Thor lleva una barba roja, su naturaleza es de fuego, le ciñe un cinturón de fuerza, su mano blande un martillo, conduce un carro tirado por dos cabras cuyos cascos y dientes echan chispas de fuego; la nube escarlata refleja sus ojos llameantes; lleva sobre la cabeza una corona de estrellas; la tierra reposa bajo sus pies y lleva las huellas de sus poderosos pies. Es llamado Asathor y también Akethor (de Aka, cabalgar. Esta es la explicación habitual basada en la Nueva Edda. unas explicaciones más recientes demuestran que se llamaba OEku-thor, corrupción de Ukko-Thor. Ukke es de origen finlandés y es el nombre del dios del trueno de las tribus Tshidic), es el más fuerte de los dioses y de los hombres. Es prodigiosamente fuerte y terrible cuando se irrita; pero, tal como sucede frecuentemente entre los hombres dotados de un gran vigor, su fuerza se alía con un buen carácter totalmente inofensivo. Su reino se llama Thrudvang y su morada Bilskirner: contiene quinientas cuarenta salas. Es la mayor casa que jamás se haya construido.

El carro de Thor está tirado por dos cabras llamadas Tangnjost y Tanngrisner. Es llamado Akethor (Cochero-Thor) porque conduce este carro. Posee tres objetos muy valiosos. El primero es un martillo llamado Mjolner, que los gigantes del frío, al igual que los de las montañas, conocen a sus expensas cuando lo ven lanzado en su contra por los aires; y no es sorprendente pues este martillo ha hendido más de un cráneo de sus padres y de sus parientes. La segunda cosa rara que posee es el llamado cinturón de fuerza o de valentía (Megingjarder). Cuando lo ciñe, su fuerza divina se duplica. El tercer objoto preciado que posee es su guantelete de hierro, con el que está obligado a cubrir su mando cuando coge el mango de su martillo. Nadie es lo suficientemente sabio para relatar todas las hazañas de Thor.

Thor es el padre de Magne, cuya madre es Jarnsaxa, y de Mode. Es el esposo de Sif y el padrastro de Uller; es el protector de Asgard y de Midgar, y a menudo se lo llama Midgardsveor; sus siervientes son Thjarfe y su hermana Roskva.

Sif, esposa de Thor, estaba muy orgullosa de su espléndida cabellera dorada, que la cubría desde la cabeza a los pies como un brillante velo; también ella era un símbolo de la Tierra, pues se decía que su pelo representaba el césped largo o el grano dorado que cubría las tierras de cosecha del Norte.

Thor estaba también muy orgulloso del hermoso cabello de su esposa; por tanto, es de imaginar su consternación cuando se la encontró una mañana trasquilada, tan calva y carente de ornatos como la tierra cuando el grano ha sido recogido y no quedan más que rastrojos. En su furia, Thor se alzó sobre sus pies y juró que castigaría al que hubiese cometido tal atrocidad, del que inmediata y correctamente conjeturó que era Loki, el malicioso conspirador, que siempre estaba a la busca de algún acto malvado que cometer. Tras coger su martillo, Thor se fue en busca de Loki, el cual intentó evadir al airado dios cambiando de forma. Pero fue inútil, pues Thor le alcanzó pronto, cogiéndole por el cuello y casi estrangulándole, antes de ceder ante sus súplicas y soltarle. Cuando recuperó el aliento, Loki imploró el perdón, pero sus ruegos fueron en vano, hasta que prometió procurarle a Sif una nueva cabellera, tan bella como la primera y tan profusa en longitud.

Solo entonces dejó Thor marchar al taidor; Loki reptó por las entrañas de la tierra, donde se encontraba Svart-alfa-heim, para suplicarle al enano Dvalin que le fabricara no sólo la preciosa cabellera, sino también un regalo para Odín y Frey, cuya furia deseaba aplacar. Su petición fue recibida favorablemente, y el enano fabricó al lanza Gungnir, que nunca erraba su objetivo, y el barco Skidbladnir, el cual, aarastrado siempre por vientos favorables, podía navegar por el aire al igual que por el agua, además de poseer la propiedad mágica de, aunque conteniendo a los dioses y a todos sus corceles, poderse doblar hasta alcanzar un tamaño tan diminuto que cabía en un bolsillo. Finalmente hilvanó una bellísima hebra de oro, de la que fabricó la cabellera requerida para Sif, declarando que tan pronto como tocara su cabeza crecería rápidamente desde allí como si fuera su propio pelo.

El nombre de Thor se dio a muchos de los lugares que él solía visitar, como el puerto principal de las islas Feroe, y a las familias que afirman ser sus descendientes. Todavía existen tales nombres, como Thunderhill ("Colina del Trueno") en Surrey, y en nombres familiares como Thorburn y Thorwaldsen, pero es incluso más llamativo en el nombre de uno de los días de la semana, Thursday ("jueves" en inglés, que significa literalmente "el día de Thor").

Thor era considerado como una deidad preeminentemente benévola, y por esa fazón era tan venerado en todas partes, y se le dedicaron templos en Moeri, Hlader, Godey, Gothland, Upsala y otros sitios, donde la gente nunca faltaba a invocarle por un año favorable durante Yule-tide, su principal festival. Era costumbre en esa ocasión el qumar un gran tronco de roble, su árbol sagrado, como emblema del calor y de la luz del verano, que ahuyentaría la oscuridad y el frío del invierno.

Las novias se vestían invariablemente de rojo, el color preferido de Thor, que era considerado emblemático del amor, y por la misma razón los anillos de compromiso en el Norte eran por lo general hechos con una piedra roja.

Los templos y las estatuas de thor, como las de Odín, estaban hechos de madera, y un gran número de ellos fueron destruidos durante el reinado del rey Olaf el Santo. Según las antiguas crónicas, este monarca convertía a la fuerza a sus súbditos. Estaba especialmente irritado con los habitantes de cierta provincia, pues ellos rendían culto a una tosca imagen de Thor, que habían engalanado con ornamentos de oro, y ante el cual colocaban comida todas las tardes, declarando que el dios se lo comía, pues no quedaba rastro de ella a la siguiente mañana.

Esta gente, a la que se reclamó en el año 1030 que renunciaran a su ídolo en favor del verdadero Dios, prometió acceder si la mañana amanecía nublada; Olaf pasó toda la noche orando ferforosamente, a lo que siguió un día nublado, pero la obstinada gente declaró que aún no estaba convencida del poder de su Dios y que sólo creerían si el Sol brillaba al día siguiente.

Una vez más pasó Olaf la noche orando, pero al amanecer, para su gran disgusto suyo, el cielo estaba encapotado. Sin embarbo, reunió a la gente alrededor de la estatua de Thor y, tras ordenar secretamente a sus asistente principal que destruyera el ídolo con su hacha de guerra cuando la giganta hubiese desviado la mirada por un momento, comenzó a hablarles. Súbitamente, cuando todos estaban escuchándole, Olaf apuntó hacia el horizonte, donde el Sol estaba abriéndose paso lentamente entre las nubes y exclamó: "¡Contemplad a nuestro Dios!" Toda la gente se giró para ver lo que quería decir, y el asistente aprovechó esta oportunidad para destruir el ídolo, que cedió fácilmente a sus golpes, y una multitud de ratones y otras alimañas se dispersaron rápidamente desde su interior hueco. Viendo ahora que la comida colocada ante el dios había sido devorada sólo por animales dañinos, la gente dejó de venerar a Thor y aceptó definitivamente la fe que el rey olaf había intentado durante tanto tiempo imponerles en vano.

jueves, 20 de enero de 2011

Frigga: La diosa del amor marital y de la fidelidad

Hija de Odín y de Jord, acabó por convertirse en la segunda esposa de su padre, siendo su favorita, a continuación, Frigga se convirtió en la diosa del amor marital y de la fidelidad.

Al igual que su padre y marido, Frigga también conocía el futuro, pero prefería este fuera desconocido, aunque sabia que el Ragnarok llegaría, se contentaba con el tiempo que le habían concedido.

Dentro de su palacio, Fensalir, había incrustada una rueca, con la que Frigga fabricaba las nubes. Mientras el Asgard era el lugar de reposo para los luchadores, Fensalir lo era para las parejas casadas cuyo amor fuera puro.

Frigga era representada como una diosa vanidosa, con lo cual es normal que tuviera una ayudante para vestirse y acicalarse, se llamaba Fulla y era su hermana, la cual se convertiría en la diosa de la agricultura, otra de las ayudantes de Frigga era Hlin, diosa del consuelo, ella calmaba los llantos de aquellos que estaban en duelo.

La mensajera de Frigga era Gna, que era equivalente a los cuervos de Odín, viajaba por los nueve mundos informando posteriormente a Frigga de lo que había visto. Syn era la guardiana del palacio.

Eira era la diosa de la medicina, se aseguraba de que la reina se curara rápidamente de cualquier enfermedad. Vara era la supervisora de los juramentos, y si alguien transgredía una promesa lo castigaba severamente.

Aunque era imposible engañar a Odín, Frigga era capaz de ponerle una venda en los ojos de vez en cuando.

Un día estaba la pareja viendo una guerra entre los vándalos y los winilers, los segundos habían suplicado la ayuda de Frigga, y los primeros la de Odín.

Frigga pregunto a Odín a cual de los dos bandos ayudaría, y este contesto que a los primeros que viera cuando se despertara de la siesta, Odín se acostó mirando a los vándalos y Frigga supo que ya había decidido, entonces dio la vuelta a la cama y cuando Odín despertó, vio a los winilers.

Odín se dio cuenta del engaño, pero como iba en contra de su naturaleza, no se echó atrás y cumplió con su palabra.

miércoles, 19 de enero de 2011

Odín: El dios principal de la mitología nórdica

Odín era uno de los más trágico y nobles dioses, tal era su sabiduría que era incapaz de ser feliz, ya que podía ver el Ragnarok. A veces se le conoce por el nombre de Wotan o Woden, y el día miércoles, en inglés Wednesday, recibe su nombre de él. Es caracterizado como el dios protector de los guerreros valerosos y nobles.

Odín era uno de los dioses originales, hijos de Bor, todos los dioses del Asgard descendían de él. Desde el Hlidskialf, su trono, podía ver por completo los nueve mundos, la única persona que se podía sentar en su trono era su segunda esposa Frigga. Tenia otras dos esposas, Jord o Erda, con ella engendro a Thor y Rinda, que representaba la tierra fría del invierno y Odín solo aceptaba estar con ella un corto periodo de tiempo, con esta engendro a Vali, uno de los pocos dioses que sobreviviría al Ragnarok.

Se suele mostrar a Odín con su lanza, Gungnir, y con el brazalete Draupnir, que se regeneraba cada siete días. Sobre él se podían ver a dos cuervos, Hugin y Munin, cuyos nombres significaban pensamiento y memoria, eran la extensión de sus ojos y oídos. También tenia a sus ordenes dos lobos, Geri y Freki, estos simbolizaban el espíritu cazador innato de su amo, eran alimentados con la carne que se suponia era para Odín, ya que este solo se alimentaba de aguamiel.

Según ciertas leyendas, algunos guerreros eran invadidos por el espíritu de Odín y luchaban con una ferocidad tremenda, y por esto eran gratos a los ojos de Odín.

Una vez creado el mundo, Odín hizo una visita a Mimir, el guardián del pozo de la sabiduría. Odín se acerco a Mimir y le pidió un trago de esa agua, ya que para ser el rey de los dioses necesitaba la sabiduría que proporcionaba el agua del pozo.

Mimir accedió, pero a cambio Odín tuvo que arrancarse un ojo y tirarlo al pozo, donde se convirtió en un objeto pálido y a la vez brillante, así pues, el ojo del pozo simbolizó la Luna y el que le quedaba en el Sol.

Al regresar le arranco una rama a Yggdrasil y se hizo su lanza, Gungnir. Y al cabo del tiempo supo el precio que había de pagar por poseer la sabiduría, ya que podía ver con total claridad el Ragnarok y su desenlace final, con esto su rostro siempre alegre cambio a una cara que destellaba tristeza. Esta era la razón de que Odín solo bebía aguamiel y no comía nunca, debido a se necesidad de un gran consuelo, su dieta estricta de bebidas alcohólicas.

Odín tenia tres palacios principalmente: el Gladsheim, la sala de reuniones; el Valaskialf, donde estaba el Hlidskialf; y el Valhala, palacio donde iban los elegidos que habían muerto en combate. Morir en combate era la muerte más noble que un nórdico podía esperar, la muerte de viejo era una deshonra. Cuando había una batalla en el Midgard, Odín enviaba a las Valquirias, que hacían una selección entre los más valerosos guerreros, estos eran los Einheriar.

En el Valhala, los Einheriar comían carne de un jabalí, Saehrimnir, que era sacrificado todos los días y después se regeneraba milagrosamente; y se bebía aguamiel.

Una vez estaban saciados, luchaban en el patio destrozándose los unos a los otros hasta que el cuerno sonaba de nuevo. Las heridas sanaban inmediatamente y los combatientes, como buenos amigos volvían de nuevo a otro banquete.

Cierto día Odín se colgó del Yggdrasil durante nueve días con sus noches observando la sabiduría del Niflheim. Una vez realizada esta tarea, su cuerpo murió. Debido a su gran fuerte de voluntad renació, llevando en su mente los conocimientos a los que solo los muertos tienen acceso. A partir de ellas modelo las runas, que al principio fueron utilizadas como objetos mágicos, después como símbolos decorativos y finalmente se convirtieron en los caracteres de los primeros alfabetos nórdicos.

martes, 18 de enero de 2011

Jasón: Un héroe mitológico griego

La historia de Jasón está ligada a la de los Argonautas, pues él era su líder y con ellos fue hasta Colehis, en el mar Negro, a bordo del Argo, superando grandes dificultades hasta conseguir el Vellocino de Oro.

Jasón era hijo de Esón y Filira. Su padre era el rey de Jaleo, en Magnesia, pero tras la muerte de su padre, Creteo, su hermano Pelias se hizo con el poder aunque el heredero era Esón. La madre de jasón no confiaba en Pelias y organizó un falso funeral por su hijo. En realidad se llevó al pequeño de la cuidad y se lo confió al centauro Quirón, que ya había educado a varios héroes. Pelias había sido advertido por el Oráculo de Delfos para que tuviese cuidado con un descendiente de Esón que llevase una sola sandalia.

Tiempo después, cuando Jasón regresó a jaleo tuvo que superar un río. Cuando se disponía a hacerlo, una anciana le pidió que la ayudase a cruzar y así lo hizo, aunque perdió una de sus sandalias mientras iba por el agua. La anciana era la propia diosa Hera, protectora de jasón, que quería vengarse de Pelias. Con un pie desnudo se presentó ante el rey, motivo por el que supo de inmediato quién era. Pelias pensó que si lo mataba, violaría las reglas sagradas de hospitalidad y tendría al pueblo en contra, dada la popularidad de jasón. Así, le prometió el trono si le traía el Vellocino de Oro, la piel del carnero sobre el que habían volado Frijo y Hele hasta Colehis. Se trataba de una tarea imposible, así que Pelias pensaba que el joven no sobreviviría a la aventura.

No obstante, el Oráculo de Delfos sí creyó que Jasón lo conseguiría y le mandó construir un barco, llamado Argo, y reunir a 50 héroes para que le acompañasen. El Argo partió y tras numerosas aventuras alcanzó Colehis. jasón pudo tomar el Vellocino de Oro gracias a la ayuda de la princesa local y hechicera Medea, que se había enamorado de él. Tras muchas otras aventuras, Jasón regresó a casa con la misión cumplida.

Pelias, el usurpador, no se rindió fácilmente, pero la intervención de Medea hizo que fuese asesinado por sus propias hijas, atrocidad tras la cual jasón y su amada se establecieron en Corinto como huéspedes del rey Creón y tuvieron tres hijos. Durante muchos años vivieron en paz y armonía, hasta que Creón decidió ofrecer a jasón la mano de su hija Glauce, con lo que así se haría rey. Fue sencillo deshacerse de Medea porque su matrimonio no era válido en Corinto, al ser extranjero. La hechicera montó en cólera y asesinó a Glauce, Creón y a sus propios hijos, tras lo cual huyó a Atenas.

El infeliz Jasón permaneció en Corinto tras la marcha de su esposa, mujer con mucha más personalidad y a la que había traicionado a pesar de la ayuda que le prestó en sus más importantes logros. Así permaneció hasta la vejez, recordando los viejos tiempos gloriosos con los Argonautas. Finalmente murió al desprenderse un trozo de madera del casco del Argo, junto al que pasaba los días enteros recordando. Quizá fuese el mejor final para Jasón, un héroe sin demasiado carácter. Sin el apoyo de Hera y de Medea nunca habría conseguido llegar demasiado lejos.

lunes, 17 de enero de 2011

Tritón: Mensajero de las profundidades marinas

El dios del mar Tritón era hijo de Poseidón, el regidor divino de los mares, y de Anfritrite. Se le representaba habitualmente como una sirena masculina, una criatura con la parte superior del cuerpo de un hombre sobre una o incluso dos largas colas de pez. Sus atributos incluían un tridente y un largo y curvado cuerno hecho de concha. Tritón tenía el poder de apaciguar las aguas turbulentas soplando a través de su cuerno de coócha. Según algunas versiones, había gran cantidad de tritones y todos formaban parte del séquito de Poseidón.

Tritón fue de gran ayuda en la expedición de los Argonautas, los héroes que liderados por Jasón acudieron a bordo del Argo a buscar el Vellocino de Oro. En un momento del viaje, el barco quedó encerrado en las aguas del lago Tritonis, en Libia, del cual no podían encontrar salida al mar, historia que cuenta Apolonio de Rodas en su obra Argonáutica (siglo III a.C.)

Orfeo sugirió que debían usar el gran tridente que Apolo le había regalado a Jasón y ofrecérselo a los dioses de la tierra tan pronto como hubieron cogido el tridente apareció ante ellos el gran dios Tritón adoptando el aspecto de un hombre joven y les habló. Tomó un poco de tierra y la alzó dando la bienvenida diciendo: "Aceptad este regalo, amigos. Aquí y ahora no tengo a nadie mejor a quien recibir sino a extranjeros como vosotros. Si os habéis perdido, como muchos otros viajeros en tierras extrañas, y queréis cruzar el mar de Libia, yo seré vuestro guía. Mi padre Poseidón me ha enseñado todos sus secretos y yo soy el rey de su litoral. Quizá hayáis oído hablar de mí aunque vengáis de tan lejos". Eufemo, agradecido, extendió su mano para recibir el presente y contestó: "Mi señor, si algo sabes sobre el mar de Minos y sobre el Peloponeso, te rogamos que nos lo digas. Lejos de tener intención de llegar hasta aquí, hemos sido arrastrados a los bordes de tu tierra por una fuerte galerna. Perdimos el rumbo de nuestra embarcación y llegamos a esta laguna. Ahora no tenemos ni idea de cómo salir y llegar hasta la tierra de Pelops".

Tritón, extendiendo su mano, señaló el mar distante y la boca profunda del lago. Al mismo tiempo explicó: "Esa es la salida al mar, las aguas tranquilas y oscuras marcan el punto más profundo, pero a cada lado hay playas en los que varar; desde aquí podéis ver la espuma. Lejos, en la distancia entre ellas hay una estrechura. Una vez que estéis en mar abierto, mantened la tierra a vuestra derecha y abrazad la costa hacia el norte. Cuando se acerque a vosotros y se aparte de nuevo tendréis que salir por el punto hacia donde se proyecta y seguir navegando recto". Animados por el dios, los Argonautas siguieron su rumbo. Mientras tanto, Tritón tomó el pesado tridente y se sumergió en las aguas. Todos pudieron verle descender y, aun así, en un momento había desaparecido, cerca de ellos, con su tridente. ]asón sacrificó una oveja en la proa con las siguientes palabras: "Dios del mar, tú que apareces ante nosotros en las orillas de estas aguas, sé gentil y concédenos el regreso feliz que deseamos".

Mientras rezaba cortó el cuello de su víctima y la arrojó al agua. El dios surgió de nuevo de las profundidades ya no transformado sino en su verdadera forma, y, tomando la proa de la embarcación, los condujo hacia mar abierto. El cuerpo del dios, por delante y por detrás, desde la corona de su cabeza hasta su cintura y de los pies a la cintura, era como el de los otros inmortales, aunque desde ahí no era más que como el de un monstruo con dos largas colas terminadas en un par de aletas con forma de luna creciente. Con las aletas removía el agua de la superficie y arrastró al Argo a mar abierto, donde lo lanzó en su ruta. Después se sumergió en el abismo y los Argonautas gritaron de maravilla ante una visión tan pavorosa e inspiradora» (Argonaútica, Libro IV).

En otras historias, Tritón -o los tritones- también tenían otro lado menos benevolente. Como si fuesen "sátiras del mar", los tritones tenían la mala costumbre de molestar a las mujeres que se bañasen en el mar y a los hombres jóvenes. En cierta ocasión, cuando Tritón corneó a un grupo de seguidoras del dios del vino y la vegetación Dioniso en Boecia, hubo una pelea entre los dos dioses, que terminó en una derrota para el dios marino. El gran héroe Hércules también dijo que en una ocasión tuvo que luchar con un monstruo marino llamado Tritón.

viernes, 14 de enero de 2011

Tiresias: Uno de los dos adivinos más célebres de la mitología griega

El tebano ciego Tiresias, hijo de Everes y de la ninfa Chariclo, y Calchas eran los dos videntes más famosos de la mitología griega.

Hay dos historias diferentes sobre la ceguera de Tiresias y sus poderes paranormales. En la primera se dice que en cierta ocasión vio a la virginal diosa Atenea bañándose desnuda junto a su madre. Después de eso, Atenea le privó del sentido de la vista, aunque le dio el entendimiento del lenguaje de las aves y el poder para predecir el futuro. Ella, además, le obsequió con un cayado especial y le garantizó una larga vida.

Según la segunda versión, Tiresias se encontró a dos serpientes copulando en la montaña y golpeó a la hembra con su vara, que como venganza lo transformó en una mujer. Ocho años después, siendo aún mujer, se encontró a las mismas serpientes de nuevo y en esta ocasión golpeó a las dos, y así fue devuelto a su estado primitivo de hombre. Un día, cuando el rey de los dioses Zeus y su esposa Hera se encontraban discutiendo sobre qué sexo disfrutaba más haciendo el amor, Tiresias fue el elegido para hacer la prueba definitiva. Tiresias afirmó que la mujer disfrutaba más que el hombre, respuesta que enfadó a Hera, que lo dejó ciego. Nada pudo hacer Zeus para rectificar la cruel acción de Hera, pero trató de compensarlo, dándole el don de la clarividencia. Tiresias hacía sus predicciones observando el comportamiento de las aves. Estudiaba los sonidos que hacían y, cuando era necesario, apoyaba sus ideas en el resultado de los sacrificios realizados.

La primera persona a la que Tiresias le auguró un negro futuro fue a Narciso. Cuando su madre le preguntó si viviría mucho tiempo, el vidente contestó que así sería, siempre y cuando no pusiera sus ojos sobre su propia imagen reflejada. Sólo tiempo después fue posible entender el verdadero significado de sus palabras (ver Narciso).

Tiresias hizo muchas predicciones y pronunciamientos, y algunos no se los tomaron en serio inicialmente. El rey tebano Penteo, que no entendía por qué Tiresias adoraba al dios del vino y la vegetación Dioniso, rechazó sus consejos para que adorase al dios correctamente, y por ello tuvo que pagar la ofensa con su vida.

Tiresias también predijo los trágicos acontecimientos que se desarrollaron en Tebas durante y después del reinado de Edipo, el príncipe que mató a su padre y se casó con su madre sin saberlo (ver Oedipus). Fue él quien dijo que la plaga que azotaba Tebas era resultado de su mal comportamiento. Edipo, lejos de quedar agradecido por la información, no se lo agradeció y además lo acusó de tener mala fe. También el rey Creón, que reinó en Tebas antes y después de Edipo, recibió los extremadamente poco bienvenidos consejos de Tiresias. Cuando le instó para que diese un entierro decente al cadáver de Polinices, hijo de Edipo que había muerto en un duelo con su hermano Eteoc1es, que también murió en el duelo, Creón le acusó de ser poco fiable y predecir sólo por dinero.

Tiresias murió después de que los aliados de los hijos de Polinices conquistasen Tebas, posibilidad que él mismo, naturalmente, había anunciado. En el mundo de los muertos el alma del vidente ocupó una posición muy alta. Otras almas carecían de conciencia, pero Tiresias incluso continuó haciendo predicciones. Después de que Odisea le diese sangre de oveja para beber durante su visita al reino de la muerte, el vidente le advirtió que no debería tocar el ganado del dios solar Helios en la isla de Trinacia. Si él seguía este consejo ~legaría a salvo a su hogar en la isla de Itaca, donde acabaría con los pretendientes de Perséfone para vivir durante muchos años. Su predicción fue cierta una vez más. Un detalle importante de la historia que relató Homero es que el alma de Tiresias reconoció a Odisea nada más verlo, lo que significaría que habría recuperado la vista después de muerto.

jueves, 13 de enero de 2011

Tetis: Una ninfa del mar

Tetis es una de las Nereidas. Su padre es Nereo, el Viejo del Mar y su madre es Dóride. Además, se le conoce por ser la madre de Aquiles.

Es una divinidad marítima e inmortal. Según otra versión es hija del centauro Quirón, pero esto no es lo más difundido.

La crió la diosa Hera (esposa de Zeus, dios de dioses) con la que guarda un verdadero vínculo y por lo general se ayudan en las malas, y se acompañan en las buenas.

Por ejemplo, una vez en que Zeus arrojó a Hefesto (dios del fuego, llamado también Divino Cojo) de la cumbre del Olimpo, debido a que éste quiso intervenir en una discusión de la pareja en favor de Hera, Tetis recoge al pobre dios. También es por orden de Hera que Tetis se hace cargo de la nave Argo donde viajan los Argonautas.

Se dice incluso que en una ocasión en que Zeus intentó conquistarla, la diosa se negó y lo rechazó para no molestar a Hera.

Sobre esto, hay otras teorías que dicen más bien que tanto Zeus como Poseidón (dios del océano) querían enamorar a la nereida, pero que por un oráculo se enteraron que el niño que ella tuviera sería más poderoso que su padre. Por eso para evitar derrocamientos y luchas de poder, prefirieron abstenerse y permitir que un mortal la amara.

Quirón se enteró de esto, y aconsejó a Peleo (su mortal protegido) que no desaprovechara la ocasión de emparentarse con una divinidad. Aunque la diosa se resistió, al final Peleo logró que ella accediera al amor.

Una vez casados, Tetis dio a luz a Aquiles (el héroe de la Ilíada). Tetis intentó por todos los medios otorgarle la inmortalidad a su hijo, procedimientos que resultaban peligrosos. Se cuenta que introdujo a Aquiles en fuego, pero que Peleo logró llegar a tiempo y así sucesivamente hasta que un día, decidió introducirlo en laguas de la laguna Estigia, en el Hades. Para ello lo tomó del talón, pero no pudo terminar porque Peleo llegó y de nuevo la detuvo. Así, el talón de Aquiles quedó vulnerable.

Debido a estos intentos de otrogarle la inmortalidad a Aquiles, Peleo decide disolver el matrimonio con Tetis, pues el no comprende y cree que Tetis desea hacerle daño al niño. No obstante, Tetis se mantuvo siempre pendiente de Aquiles.

Siempre lo protegió, y para la guerra de troya, ella intentó que él no fuera pues sabía que allí encontraría su final. Primero lo esconde entre las mujeres durante el reclutamiento de los soldados. Después, ya en la costa no lo deja desembarcar primero porque quien lo hiciera estaba destinado a morir. Le dio armas especiales, y después del amuerte de Patroclo (el amigo de Aquiles), Tetis le pide a Hefestos que fabrique unas armas para el joven héroe. Siempre loconsoló en momentos difíciles y trató de evitar que matara a Héctor, pues sabía que esa sería su propiacondena de muerte.

Una vez muerto Aquiles, Tetis se encargó de su nieto Neoptólemo.

miércoles, 12 de enero de 2011

Teseo: Uno de los hombres más famosos de Grecia

Mientras Hércules es e! héroe dorio por excelencia, pero con un carácter más universal, ya que su padre fue Zeus y alcanzó la categoría de semidiós, Teseo, mucho más modesto, es el héroe ateniense por antonomasia, mucho más humano, aunque alguna versión lo crea hijo de Poseidón (cosa dentro de toda lógica). Atenas marítima, por definición de raigambre jonia, tenía el ancho mar como escenario de sus hazañas, mientras que los dorios y entre éstos los espartanos eran terrestres por naturaleza, ¿por qué el principal héroe ateniense no podía descender del dios del mar?

El propio Teseo se gloriaba de ser hijo de Poseidón y quería a todo trance que se le reconociera esta alcurnia. Se cuenta que al presentarse ante el rey Minos de Creta manifestó que quería ser tratado como verdadero hijo de posición y, como Minos cuestionaba tal ascendencia, Teseo aceptó realizar cualquier prueba que aseverara su afirmación. El cretense lanzó su anillo al mar. Si el héroe era hijo del dios de las aguas, recuperar la preciada joya dorada le sería fácil. Teseo se zambulló sin dudar un instante y «a caballo» de un delfín alcanzó el palacio subterráneo de la diosa Anfítrite, esposa de Poseidón. Tras un tenso período de espera, los cretenses y su soberano vieron surgir a Teseo hacia la superficie con aspecto triunfante, pues llevaba el anillo en una mano y una magnífica corona sobre su cabeza, regalo de la diosa.

Sea como fuere, la madre de Teseo era Etra, hija de Piteo, rey de Trecén. Sucedió que Egeo, soberano de Atenas, no tenía descendencia a pesar de haberse casado varias veces. Desesperado, fue a consultar al Oráculo de Delfos. La Pitia le contestó en forma oscura, puesto que le indicó que «no vaciara el odre de vino antes de volver a casa». De regreso, Egeo se hospedó en el palacio del rey de Trecén, Pireo, quien comprendiendo el significado oculto del oráculo se las ingenió para embriagar a su regio amigo y durante la noche colocarle al lado del lecho a su hija, Etra, quien de esta unión daría a luz al futuro héroe. La leyenda cuenta que Poseidón se aprovechó de aquella maravillosa noche e hizo también de las suyas.

Y sucedió que Egeo tuvo que volver a su patria estando adelantado el embarazo de Etra. Antes de despedirse de su amada escondió sus sandalias y su espada debajo de una enorme piedra y dijo a Etra que, si alumbraba a un varón, cuando tuviera fuerza suficiente levantara la piedra y calzado con las sandalias y ciñéndose la espada se dirigiera de incógnito a Atenas, donde su padre lo reconocería, pues le estaría es-o petando anhelante.

Como al parecer Piteo había sido el culpable de todo, no tuvo más remedio que perdonar el desliz de su hija (lógicamente, pues lo había provocado). Cuando Etra dio a luz un niño le puso por nombre Teseo, y lo crió y educó en su corte, argumentando firmemente que el padre era el mismísimo Poseidón, y así acalló las habladurías.

El niño creció día a día en fortaleza y belleza. A la edad de siete años conoció al gran Hércules, invitado a un banquete por Piteo. Hércules, para comer más cómodamente, se despojó de la piel del león de Nemea y, al apoyarla en un descansillo, algunos invitados que llegaban tarde a la mesa no osaban entrar creyendo que el animal estaba vivo. Teseo no se amilanó, arrebató un hacha a un criado y se abalanzó decidido sobre el despojo que parecía dotado de movimiento. Pronto salió de su error, pues el propio Hércules detuvo su brazo, pero le agradó la valentía del muchacho y le animó a que siguiera sus pasos.

Ya adolescente, Teseo ofreció como era tradición su cabellera al dios Apelo en Delfos, pero solamente lo hizo en parte, pues ofrendó únicamente el pelo de la parte delantera de la cabeza y así dicen los mitólogos que dio origen a una moda atestiguada en el mundo helénico ya muy entrada la época histórica.

Poco después (o poco antes, que para el caso es lo mismo, aunque hayan versiones discrepantes), Etra reveló a su hijo el secreto de su origen y le llevó al lugar donde Egeo había escondido los objetos. Teseo, animoso y lleno de júbilo, levantó ante el estupor de su madre la pesada piedra, se calzó las sandalias y se ciñó la espada, mientras exclamaba e interrogaba a la vez «¡Mi padre rey de Atenas! ¿pero dónde está Atenas?» Su abuelo Piteo, que le quería con pasión, le situó en un mapa de la época la esplendorosa ciudad donde reinaba Egeo. Para llegar a ella Teseo podía seguir dos caminos: el marítimo, fácil y seguro porque las naves de Trecén enlazaban constantemente con Atenas, y el terrestre, no recomendable por la cantidad de bandidos que infestaban su recorrido y que eran el terror de los viajeros. Teseo, para probarse a sí mismo, escogió este último.

El camino de Atenas fue un sendero de gloria para Teseo. Ya en el territorio de Epidauro, en donde después se construiría el famoso teatro con una sonoridad acústica única en el mundo, tuvo que luchar contra Perifetes, gigante que iba armado con una enorme maza con la que aplastaba a todo el que pasaba por allí. Teseo venció al malvado y, apoderándose de su terrible arma, una vez muerto se la guardó como trofeo de su primera victoria. En algunas versiones, Perifetes, es denominado Corinetes, y tenido por hijo del propio Hefesto; tal nombre derivaría del griego coriné; que quiere decir clava. Los mitólogos modernos quieren ver en esta figura una de tantas personificaciones de las negras nubes que avecinan tormenta y el rayo sería el reflejo atmosférico de la clava.

Al pasar por el istmo de Corinto, Teseo topó con el cruel bandido Sinis, del que se decía que era hijo del propio Poseidón. Para matar a los infelices que caían en sus manos, encorvaba dos pinos hasta juntar sus ramas y ataba a ellos los brazos de sus víctimas: al recobrar los árboles su posición normal, el pobre prisionero quedaba partido en dos. Una variante de este suplicio era atar a la víctima a la copa de un pino encorvado por Sinis hasta el suelo. Cuando el bandido lo soltaba, el pino se enderezaba lanzando al infeliz lejos y estrellándose finalmente contra el suelo. Teseo se sometió a tan terrible tortura y salió ileso. Entonces cogió a Sinis y le aplicó el mismo suplicio. Nuevamente los mitólogos modernos que desean dar una explicación natural a las hazañas de los héroes, ven en Sinis una personificación del huracán, cuya furia dobla y desgaja los árboles más corpulentos.

Después Teseo se encontró con .Escirón, bandido al que le entusiasmaban las tortugas alimentadas con carne humana. Apostado en los desfiladeros de las rocas bañadas por el mar de Salamina, obligaba a los viajeros a lavarle los pies, y cuando los desgraciados iban a realizar tal acción y se agachaban para ello, les pegaba un soberano puntapié que les arrojaba a las olas del mar, en donde tenía un vivero de tortugas hambrientas. Como se comprenderá, fue Teseo el que arrojó a su vez a las olas a Escirón y se dice que una vez devorado por los pesados animalitos, sus huesos se transformaron en los arrecifes y escollos que se hallan todavía en aquel lugar.

Junto a Eleusis, Teseo midió sus fuerzas con el arcadio Cerción, quien tenía una hija seducida al parecer por Poseidón y muerta por su ?propio padre al conocer lo ocurrido. Como Cerción no podía vengarse en el dios, mataba a cuantos viajeros pasaran por delante de la tumba de la infeliz doncella. Teseo llegó ante ella y dio muerte a Cerción, arrastrándolo por el suelo.

Poco antes de llegar a Atenas, Teseo se cruzó con Procusto, padre de Sinis, a quien nuestro héroe había dado muerte y que ardía en deseos de vengar a su hijo. Procusto utilizaba un refinado método para asesinar a los viajeros: cuando alguien solicitaba su hospitalidad (naturalmente sin saber quién era), el bandido les ofrecía un lecho, en el que si la talla del huésped era superior le cortaba todo lo que excedía de más, y si era inferior le descoyuntaba los miembros para acomodarse a sus medidas mediante pesas y poleas. Nunca coincidió el lecho con la estatura del viajero. Procusto intentó colocar a Teseo en el artilugio, pero el héroe le venció y le condenó a morir en el mismo suplicio. Este castigo, conocido como «el lecho de Procusto», viene a ser un reflejo de ?la ley del talión interpretada como «lo mismo que tú me hiciste a ti te lo harán».

Tras haberse purificado de todos estos asesinatos a orillas del río Cefiso por los sacerdotes de Zeus, ya que alguno de estos bandidos no dejaba de ser pariente suyo, realizó su entrada en Atenas.

Teseo entra de incógnito en Atenas

Las hazañas de Teseo habían llegado a oídos de los atenienses, considerando a éste como digno sucesor de Hércules en el mundo de los héroes, pero nadie pensaba que podía ser hijo de su propio rey y heredero del trono. Un día, cuando vieron entrar por la puerta de la ciudad a un joven que vestía larga túnica blanca y portaba una hermosa cabellera rizada, algunos ciudadanos se burlaron del aparente afeminamiento del forastero. Cuando Teseo pasó junto al templo de Apolo Délfico, que estaba en construcción, los insultos de los obreros arreciaron contra el héroe. Teseo no hizo ningún comentario, pero cuando vio un carro muy pesado tirado a duras penas por dos bueyes llegó hasta él, desunció a los animales y tomando el carro con ambas manos lo lanzó con fuerza a mucha distancia de allí. Los obreros enmudecieron y los transeúntes comenzaron a rodear a aquella singular figura, que se dirigió a palacio.

Egeo, rey de Atenas, se hallaba casado entonces con la famosa y autoritaria Medea, cuyo anterior esposo había sido Jasón, el caudillo de la expedición de los Argonautas. En realidad era Medea la que gobernaba el país. Los reyes recibieron amablemente a Teseo y le invitaron a la mesa, pero Medea, sospechando que iba a suceder algo extraordinario, receló del joven y se dispuso a desembarazarse de él en el banquete ofrecido en su honor, envenenándole con una copa de vino. Teseo tuvo entonces una especie de premonición y dejó caer la copa de sus manos, derramándose su contenido. Entonces Egeo reconoció a su hijo primogénito, al darse cuenta de que la espada que llevaba era la misma que había escondido en Trecén y, sacando fuerzas de flaqueza, desterró a Medea y a su hijo Medo (históricamente éste sería el caudillo epónimo del pueblo de los medos) y asoció a Teseo en el gobierno.

Desde este momento todos los esfuerzos del héroe se encaminaron a reforzar el trono de su padre; en primer lugar luchó contra los Palántidas, primos de Teseo, quienes aspiraban a suceder a Egeo. Teseo les ?venció y la guerra se dio por terminada. Marchó después en busca de un furioso toro que desbastaba el territorio de Ática. Este animal era e! mismo que Hércules ya había dominado en uno de sus trabajos. Teseo lo sorprendió en la llanura de Maratón, lo capturó vivo, se paseó con él por las calles de Atenas cogiéndole por los cuernos y finalmente lo ofreció en sacrificio a Apolo Delfiniano.

Teseo soberano de Atenas, nuevas aventuras del héroe

El júbilo de todos por la vuelta del héroe se trocó en desolación.

Teseo quedó consternado al conocer el trágico fin de su progenitor. Nuevo soberano de Atenas y de la comarca del Ática, ordenó que tributaran solemnes honras fúnebres a Egeo durante varias semanas. Luego en acción de gracias por el feliz éxito de su viaje, instituyó la fiesta de las Panateneas, en honor de Atenea. Se cuidó también de hacer cumplir un voto ofrecido a Apelo, disponiendo también de sacrificios anuales en su honor. Los atenienses hicieron remontar hasta su gobierno los orígenes de la democracia. Le atribuyeron la reunión en una sola polis o ciudad a los habitantes de la montaña, el llano y el litoral, dando impulso a la gran Atenas, orgullo de la Historia. Hecho esto, habría constituido las primeras asambleas populares para deliberar sobre los asuntos políticos, reservándose él tan sólo el poder ejecutivo. En este sentido, pues, habría sido el primer republicano. Nada hay que atestigüe estas trascendentales innovaciones, pero como la gloria del nacimiento de la democracia nadie se la puede quitar a Atenas, era natural que consolidada ésta, mucho más tarde sus artífices quisieran remontar sus orígenes al de su héroe más singular.

Después de dejar fortalecido el poder en Atenas, Teseo sintió nostalgia de las proezas pasadas y se lanzó de nuevo al mundo de la aventura. Muchas son las hazañas atribuidas al héroe después de su segundo regreso a Atenas; las más importantes y en general coincidentes en las diversas versiones son las realizadas junto con su amigo Pírítoo, rey de los lapitas, pueblo tesalio dedicado a la caza que interviene en no pocos pasajes mitológicos.

Se cuenta que Pirítoo, que había oído hablar de Teseo con admiración, quiso poner a prueba al héroe y le robó parte de sus rebaños. Teseo lo descubrió y cuando iban a llegar a las manos, la atracción del ?lapita por el joven soberano ateniense fue tal, que le solicitó el perdón Y deseó ser su esclavo. Teseo, atraído a su vez por la sencillez de Pirítoo, descendiente al parecer del propio Zeus, 10 hizo entonces su íntimo amigo. Naciendo así un nuevo amor mutuo, rayano en la homosexualidad, de la que, como ya dijimos en su lugar, no debe escandalizarnos.

Precisamente Teseo asistió a la boda de su gran amigo Pirftoo con Hipodamia, doncella de extraordinaria hermosura. Al banquete fueron invitados los centauros, por estar emparentados con los lapitas. Uno de ellos. Euriro, bebió más de la cuenta y preso de los vapores etílicos intentó propasarse con la recién desposada. Teseo, Pirítoo y los lapitas pudieron detener al insolente y, tras Cortarle las orejas y la nariz, 10 echaron violentamente del banquete. Los centauros, compañeros de Eurito, quisieron vengarlo y se entabló una terrible lucha inmortalizada por Fidias en uno de los frontones del bellísimo templo del Partenón de Atenas dedicado a Atenea. Teseo y Pirítoo, tras ímprobos esfuerzos, fueron los artífices de la victoria y los centauros terminaron por batirse en retirada.

Siguiendo los pasos de Hércules, su admirado modelo, Teseo también luchó contra las Amazonas. Ayudado por su fiel Pirítoo raptó a la reina Antíope, quien se enamoró de Teseo a pesar de su exacerbado feminismo y accedió a vivir con él en Atenas. Las Amazonas no se conformaron con la traición de la que entonces era su soberana, pues después de la derrota de Hipó1ita ante Hércules les era difícil digerir un segundo triunfo masculino y atacaron a su vez a la ciudad de Atenas. Tras sangrientos combates, las supervivientes tuvieron que regresar nuevamente derrotadas a su país.

Los mitólogos modernos, contrariamente a la tradicional creencia de que las amazonas se rebanaran un pecho para tensar mejor el arco (concretamente el seno derecho), opinan que a la palabra amazona hay que darle el sentido del prefijo con un carácter aumentativo, no el significado de sin. En este caso, amazona querría decir dotada de muchos senos. Cosa que cuadraría con la interpretación de que estos seres serían una representación de las nubes que galopan incesantemente y de cuyos pechos manan las aguas que riegan y fertilizan la tierra.

Las amazonas no permitían que entre ellas vivieran los varones y únicamente sostenían relaciones con ellos una vez al año (en este caso iban a buscar a los vecinos a los que hacían prisioneros y luego mataban) para perpetuar la especie, conservando de estas uniones forzadas ?tan sólo a las niñas, que eran educadas de acuerdo con sus principios morales y guerreros. El mito tiene un trasunto en la Mitología Germánica en las Valquirias y pasa al Nuevo Mundo en su exploración y conquista, confundiéndose con el de El Dorado y tantos otros, dando nombre a! río más caudaloso de la tierra: el Amazonas.

Teseo y la trágica historia de Fedra

La bella Antíope vivió feliz muchos años con Teseo y le dio un hijo llamado Hipólito, que iba a tener un fin desgraciado. Al cabo de un tiempo se cansó de la amazona y la repudió. Entonces contrajo nuevo matrimonio con Fedra, hermana menor de Ariadna, en el aspecto político, para terminar de una vez para siempre con las tensas relaciones entre Atenas y Creta, y en el sentimental, porque no había olvidado nunca a su primer amor, un amor que físicamente no había podido consumar, y Fedra ¡se parecía tanto a su hermana! Además tenía la ventaja entonces de que era más joven. Por su parte, Fedra recordaba a Teseo de niña, conocía todos los detalles de su vida y sabía que ahora era un rey muy poderoso que tenía un hijo de Antíope llamado Hipólito...

Fedra, ambiciosa, casó entusiasmada con Teseo, pero pronto se dio cuenta de que su augusto esposo buscaba en ella un parecido mora! con su hermana que ella no podía ofrecer, y pronto vino la rutina y el cansancio. Fedra entonces buscó la forma de vengarse...

La ocasión la encontró en el pobre Hipólito, que se había convertido en un apuesto mancebo. Fedra se enamoró apasionadamente de su hijastro y, tras declararle sus sentimientos, intentó una y otra vez entregarse a él. Hipólito, que había consagrado su vida a Artemis, recibió con asco la proposición y rechazó todos los requerimientos. Fedra, despechada, terminó por ahorcarse. En una carta dirigida a su esposo contó la historia al revés, afirmando que había tomado aquella decisión porque Hipólito había intentado mancillar su honor (viene a ser un nuevo reflejo en la Mitología Clásica de la historia de la mujer de Putifar, capitán de la guardia del Faraón, y del casto José, vendido por sus hermanos a los egipcios... Pero historias como la de Fedra ¡han habido y seguirán habiendo tantas!). Al leer la carta de su esposa, Teseo montó en cólera y maldijo a su hijo, quien pronto sufrió un accidente y ?murió destrozado bajo su propio carro, cuando los caballos de éste se asustaron ante la presencia de un toro que se dirigía contra ellos y provocaron el vuelco.

Sin embargo, Hipólito recobró su dignidad gracias a que Artemis hizo saber a Yeseo la verdadera historia. El héroe comprendió entonces su error y cuán profundos eran el respeto y amor de su hijo, que desde entonces pasó a ser considerado como modelo de piedad filial. Algunos mitólogos ven en Antíope a una diosa lunar y en Fedra a una Aurora. Hipólito sería la estrella matutina, que poco antes de despuntar el día brilla en el firmamento, donde su madre la Luna es todavía reina Y señora. Pero el lucero del alba excita pronto los deseos apasionados de la Aurora y es lanzado del firmamento por el Sol, desapareciendo en la bruma marina.

En las escuelas psicoanalíticas modernas el «complejo de Fedra» se ha venido a añadir a los de Edipo y Electra (de cuya historia nos ocuparemos más tarde), complejo de la mujer madura que llega a una edad la en que ya no puede concebir, pero si amar, junto a una serie de trastornos fisiológicos y psíquicos. Complejo llamado así en recuerdo de aquella esposa de Yeseo que las circunstancias hicieron que no pudiera gozar plenamente del amor como ella hubiera deseado.

Últimas hazañas del héroe

A los cincuenta años, Teseo continuaba deseando ardientemente la compañía del bello sexo y entonces se le ocurrió raptar a Helena, que a la sazón contaba apenas diez aíios y naturalmente todavía no era esposa de Menelao ni había sufrido el segundo rapto más famoso y trascendental. También acompañado de Pirítoo, inició la aventura. Ambos amigos se dirigieron a Esparta y se trajeron cautiva a Helena. Los dos se habían prendado de ella y la echaron a suertes: la fortuna sonrío a Teseo. Pero entonces los hermanos de Helena denominados los Dióscuros, Castor y Pólux, la recuperaron poco después y en venganza se apoderaron de la madre de Teseo, Etra, que pasó al servicio de Helena, quien se la llevó a Troya al ser raptada por Paris, hasta que los griegos la liberaron al ocupar la capital del reino de Príamo.

Teseo consoló a su amigo al no sonreírle el azar y le prometió ayudarle a conquistar otra mujer, por difícil que esto fuera. Pirítoo se en?caprichó nada menos que de Perséfone, reina de los Infiernos. Nada acobardó a los dos héroes, que descendieron a las profundidades de los dominios de Hades y, fatigados por el largo camino, se sentaron a descansar en una piedra de forma que cuando quisieron levantarse no pudieron. Como hemos relatado ya, Hércules pudo salvar a Teseo, pero le fue imposible hacer lo propio con Pirítoo.

Muerte de Teseo

Al regresar a Atenas, Teseo se encontró el reino en franca rebeldía contra él. Un pariente suyo llamado Mnesteo se había apoderado del trono, con el beneplácito del ejército y de parte de sus súbditos. Amargado por los acontecimientos. Teseo se exilió en la corte del rey de Esciros, Licomedes, quien envidioso de la gloria del ateniense y quizá sobornado por Mnesteo, despeñó a Teseo por un acantilado cuando más confiado se hallaba. Su cuerpo terminó por estrellarse contra la arena de la playa. Los restos del héroe fueron inhumados en Esciros y, recogidos más tarde por Cimón cuando conquistó la isla, fueron transportados a Atenas y colocados en la urna del Teseión.

Se contaba que en plena batalla de Maratón, que terminó con una espléndida victoria de los griegos sobre los persas (490 a.C), un guerrero de talla prodigiosa y de inigualable valor había contribuido al triunfo ateniense. Todos coincidieron en señalar que el misterioso personaje que luchaba en cabeza del ejército era Teseo. La Mitología griega inicia así la tradición de los héroes que aparecen para decidir el curso de una batalla ni más ni menos a lo que después sucedió con Santiago «matamoros» en la Edad Media española.

martes, 11 de enero de 2011

Tanatos: El dios de la muerte

Tánatos era el hijo de Érebo y Nicte, hermano gemelo de Hipnos, y personificación de la muerte.

Era el genio alado que acudía a buscar los cuerpos de los que habían fallecido.

Cortaba un mechón de sus cabellos para ofrecer como tributo a Hades y se llevaba sus cuerpos al mundo de los muertos.

Transportó, ayudado por su hermano Hipnos, el cuerpo del guerrero Sarpedón, muerto en Troya, hasta Licia. También se llevó el cuerpo de Alcestis que, ejemplo del amor conyugal, había sustituido a su marido en el féretro.

Más tarde, su presa le fue arrebatada por Heracles, que lo obligó a devolverla a la vida más joven y más bella que nunca.

Sin embargo, la historia más curiosa en la que interviene Tánatos es en la que es encadenado por Sísifo.

Sísifo era el más astuto y el menos escrupuloso de los mortales. Era capaz de los más enrevesados engaños para conseguir sus propósitos.

Se dice que, al ser amante de Anticlea, él sería el verdadero padre de Ulises.

Cuando Zeus raptó a Egina, la hija del río Asopo, Sísifo fue testigo casual de los hechos. Utilizó la información para conseguir de Asopo un manantial en la ciudadela de Corinto, y delató a Zeus.

Éste, enfurecido, mandó a Tánatos para acabar con la vida del mortal, pero el hábil Sísifo consiguió atrapar y encadenar al genio alado de la muerte, y por un tiempo ningún hombre murió.

Finalmente, Ares liberó a Tánatos, que volvió a realizar su trabajo empezando por el propio Sísifo.

Pero Sísifo era capaz aun de más artimañas para librarse de la muerte, y antes de morir ordenó en secreto a su esposa que no le tributara honras fúnebres.

Una vez en los infiernos, se quejó ante Hades de la impiedad de su esposa y le pidió que le dejará volver para castigarla.

Hades se lo permitió y Sísifo, que no tenía intención de volver a los infiernos, vivió en la Tierra feliz hasta época muy avanzada. Cuando por fin murió, Hades le impuso una tarea para evitar una nueva evasión. Su martirio consistía en empujar cuesta arriba un gran peñasco que, una vez en la cumbre, volvía a caer por su propio peso y el trabajo de Sísifo se prolongaba así eternamente.

lunes, 10 de enero de 2011

Las Sirenas: Divinidades del más allá

Las sirenas a diferencia de la costumbre popular, dentro de la tradición griega eran genios marinos, mitad mujeres y mitad aves. Su ascendencia no está clara. Según las versiones más comunes del mito, son hijas de Melpómene (musa de la tragedia) y de Aqueloo (dios del río homónimo y primogénito de los dioses-ríos). Pero otras versiones las hacen hijas de Aqueloo y Estérope, o Terpsícore (musa de la poesía y la danza) o también del dios Forcis. Según la versión de Libanio, nacieron de la sangre de Aqueloo, que fue derramada por Heracles (Hércules).

La primera mención que se conoce de las Sirenas es en La Odisea, cuando Odiseo se enfrenta a su canto en el mar. Aquí aparecen sólo dos, pero otras tradiciones hablan de tres: Pisínoe (Parténope), Agláope (Leucosia), y Telxiepia (Ligia) o incluso de cuatro: Teles, Redne, Molpe, y Telxíope.

De las sirenas se sabe que su especialidad era la música. Se cree que una tocaba la lira, otra cantaba y la otra tocaba la flauta.

Para el poeta y mitógrafo Ovidio, las sirenas no siempre tuvieron esa forma, sino que en un principio eran mujeres muy hermosas compañeras de Perséfone (diosa del mundo subterráneo y compañera de Hades), antes de que fuera raptada por Hades. Cuando sucedió el secuestro, ellas le pidieron a los dioses que les dieran alas para poder ir en busca de su amiga. Otra versión dice que su transformación fue un castigo de Démeter por no defender a su hija de Hades e impedir el secuestro. También se dice que Afrodita les quitó su belleza, por que despreciaban las artes del amor.

Hay una leyenda que cuenta que después de la metamorfosis, rivalizaron con las musas, y éstas muy ofendidas, las desplumaron y se coronaron con sus despojos.

De acuerdo con el mito más difundido, vivían en una isla del Mediterráneo que tradicionalmente es ubicaba frente a la costa italiana meridional, más específicamente frente a la Isla de Sorrento y con la música que tocaban atraían a los marinos, que aturdidos por el sonido, perdían el control del barco que se estrellaba contra los arrecifes. Entonces las Sirenas devoraban a los imprudentes navegantes.

Varios héroes pasaron por su isla incólumes, gracias a ardides o a la ayuda de algún dios. En el caso de los Argonautas, se cuenta que pasaron muy cerca de la isla de las sirenas, pero que Orfeo, que tenía fama de cantar maravillosamente (héroe griego) hizo uso de su talento con tanta armonía y tan melodiosamente, que no las escucharon por lo que se salvaron de su terrible destino. Butes (uno de los argonautas) no pudo soportar la tentación y se lanzó al mar, pero Afrodita lo rescató.

De igual manera, Odiseo (Ulises), fecundo en ardides, cuando se iban acercando a la isla temida, por consejo de Circe, ordenó a sus hombres que se taparan los oídos con cera, y él que no podía con la curiosidad de escucharlas, se hizo amarrar al mástil, con orden de que pasara lo que pasara, no lo desataran. Al escuchar los cantos de las sirenas quizo soltarse pero sus compañeros no se lo permitieron. Cuenta la leyenda, que las sirenas devastadas por su fracaso, se lanzaron al mar y murieron ahogadas.

Posteriormente, las sirenas pasaron a ser consideradas divinidades del más allá, y se suponía que cantaban para los bienaventurados en las Islas Afortunadas. Fue así como pasaron a representar las armonías celestiales y es así como las dibujan en los ataúdes y sarcófagos.

viernes, 7 de enero de 2011

Selene: La diosa de la luna

En la mitología griega, Selene es la personificación de la Luna. Es hija de los titanes Hiperión y Tía, y hermana de Helios, el Sol, y de Eos, la Aurora. Se la representaba como una mujer joven y hermosa, que recorría el cielo en un carruaje de plata tirado por dos caballos.

Se le conocen muchos amores. De Zeus tuvo una hija, Pandia. En Arcadia fue amante del dios Pan, quien le había obsequiado una manada de bueyes blancos.

Sin embargo, su historia más conocida es la que comparte con Endimión, pastor de Caria. Una noche de verano, luego de cuidar sus rebaños, Endimión se refugió en una gruta en el monte Latmos para descansar. La noche era clara, y en el cielo Selene paseaba en su carruaje. La luz de la luna entró en la cueva, y así Selene pudo ver al joven dormido. Desde el momento en que la diosa lo miró se enamoró de él.

Descendió entonces del Cielo, y Endimión fue despertado por el roce de los labios de Selene sobre los suyos. Toda la caverna estaba iluminada por la luz plateada de la Luna. Ante él vió a la diosa brillante, y entre los dos nació una gran pasión.


Selene subió después al Olimpo, y rogó a Zeus que le concediera a su amado la realización de un deseo, y el Señor del Olimpo aceptó. Endimión, luego de meditarlo, pidió el don de la eterna juventud, y poder dormir en un sueño perpetuo, del que sólo despertaría para recibir a Selene. Zeus le concedió su petición.

Desde entonces, Selene visita a su amante dormido en la caverna del monte. De este amor nacieron cincuenta hijas, y en varias versiones también, hijo de Selene y de Endimión fue Naxo, el héroe de la isla de Naxos.

jueves, 6 de enero de 2011

Quimera: Un monstruo horrendo de la mitología griega

La Quimera es otro animal fantástico de la mitología griega. Era hija de Tifón (hijo menor de Gea) y Equidna (la víbora).

Es una mezcla entre la cabeza de un león, busto de cabra y cola de serpiente, aunque también se la ha representado con varias cabezas, una de cabra y otra de león. Lo más aterrador de esta criatura es que expulsaba fuego por la boca, por lo que resultaba casi invencible y sumamente peligrosa.

El rey de Caria, Amisodares la crió y su lugar de residencia era Pátara.

La Quimera asotaba con su fuego y cometía pillaje, robándose los rebaños en la ciudad de Licia. Por esto, el rey Yóbates le pide a Belerofonte (héroe griego, hijo de Poseidón) que la mate. Además, el rey tenía la doble intención de deshacerse de Belerofonte pues su hijo se lo pide en una carta.

Belerofonte que era favorito de los dioses, fue a luchar con la Quimera acompañado del caballo alado Pegaso (hijo de la Gorgona y Poseidón). Se cuenta en la leyenda que Belerofonte, haciendo uso de su astucia, puso un trozo de plomo en la punta de su lanza.

Al enfrentarse con el fuego de la Quimera, hizo que se calentara el plomo y éste matara a la bestia.

El nombre de Quimera también fue utilizado para llamar a una ninfa siciliana que se enamoró del hermoso Dafnis.

miércoles, 5 de enero de 2011

Psique: Una princesa bella enamorada de Cupido

Psique (en griego la palabra quiere decir "alma") era una princesa de una belleza tan extraordinaria que la misma diosa Afrodita estaba celosa de ella.

Sin embargo, Psique era tan bella que seguía virgen porque su belleza sobrehumana asustaba a sus pretendientes. Afrodita ordenó a su hijo Eros, el dios del amor, que castigara a la atrevida mortal. Por eso, algún tiempo después, un oráculo mandó al padre de Psique, bajo la amenaza de una terrible calamidad, que llevara a su hija a una roca solitaria donde sería devorada por un monstruo.

Pero el dios Eros, cuando vio a la muchacha que tenía que morir en la boca del monstruo que la esperaba abajo, quedó tan impresionado por su belleza que tropezó y se pinchó con una de sus propias flechas -esas flechas que utilizaba de manera tan eficaz para llevar el amor súbito tanto a los mortales como a los dioses-.

Así fue como Eros se enamoró de la persona que su madre le había mandado eliminar. Temblando, pero resignada, Psique estaba esperando en su roca solitaria la ejecución del oráculo, cuando de repente se sintió suavemente elevada por los vientos; era Céfiro, el viento del Oeste, que la llevó a un valle donde quedó dormida, sobre un verde cesped.

Al despertar, Psique descubrió ante si un magnífico palacio de oro y mármol que comenzó a explorar. Las puertas se abrían y voces incorpóreas la guíaban y se presentaban como sus esclavas.

Cuando cayó la noche y Psique estaba a punto de dormirse, un misterioso ser la abrazó en la oscuridad, explicándole que él era el esposo para el cual estaba destinada. Ella no conseguía ver sus rasgos, pero su voz era dulce y su conversación llena de ternura. Su matrimonio se consumó, pero antes de que volviera la aurora, el extraño visitante desapareció, haciéndole prometer primero a Psique que jamás intentaría ver su rostro.

Psique no estaba descontenta con su nueva vida. No le faltaba de nada excepto su encantador esposo, que sólo iba a visitarla en la oscuridad de la noche. Sin embargo, fue presa de la nostalgia y una noche pidió a su marido que la dejase visitar a sus hermanas. Eros accedió a cambio de lo que le había hecho prometer a Psique.

Visitó entonces a sus dos hermanas que, devoradas por la envidia, sembraron en su corazón las semillas de la sospecha, diciéndole que su esposo debía ser un horrible monstruo para esconderse así de ella. La criticaron tanto que una noche Psique, a pesar de su promesa, se levantó de la cama que compartía con su esposo, con disimulo encendió una lámpara y la sostuvo encima del misterioso rostro.

En vez de un espantoso monstruo, contempló al joven más hermoso del mundo -el propio Eros-. A los pies de la cama estaban su arco y sus flechas. En su conmoción y su gozo, Psique tropezó y se pinchó con una de las flechas, y por eso acabó por enamorarse profundamente del joven dios que antes había aceptado por haberse enamorado él de ella. Pero su movimiento hizo que una gota de aceite caliente cayera sobre el hombro desnudo del dios. Él se despertó enseguida, regañó a Psique por su falta de palabra e inmediatamente desapareció.

El palacio desapareció también, y la pobre Psique se encontró en la roca solitaria otra vez, en una espantosa soledad. Al principio pensó en suicidarse y se tiró a un río que había cerca de allí, pero las aguas la llevaron suavemente a la otra orilla.

Desde entonces ella vagó por el mundo en busca de su perdido amor, perseguida por la ira de Afrodita y obligada por la diosa a someterse a cuatro terribles pruebas, que consiguió superarlas una tras otra, gracias a la ayuda de las criaturas de la Naturaleza -las hormigas, los pàjaros, los juncos-.

Finalmente tuvo que descender incluso al mundo subterráneo, a donde ningún mortal puede ir. Tenía que pedirle a Perséfone un frasco de agua de Juvencia -en otras versiones una caja- que le estaba prohibido abrir. Psique desobedeció movida por la curiosidad y quedó sumida en un profundo sueño.

Al final, conmovido por el arrepentimiento de su infeliz esposa, a la que nunca había dejado de amar y proteger, Eros despertó a Psique de un flechazo de su sueño mortal y, subiendo al Olimpo, le pidió permiso a Zeus para que Psique se reuniera con él.

Zeus se lo concedió y le otorgó a Psique la inmortalidad, dándole de comer la Ambrosía. Afrodita olvidó su rencor y la boda de los dos enamorados se celebró en el Olimpo con gran regocijo.

martes, 4 de enero de 2011

Perseo y Andrómeda: La aventura mas romantica

El Oráculo de Delfos había predicho que Acrisio, rey de Argos, moriría a manos de su nieto. Para evitar el cumplimiento de esta revelación encerró a su única hija, Dánae, en una cámara subterránea de bronce y prohibió el acceso a ella a los varones, incluso a los que tuvieran la honrada intención de pedir su mano. Zeus, que como dios omnipotente de poco servían habitaciones acorazadas, vio a la joven -que por cierto era bellísima- y naturalmente se enamoró de ella. Para no levantar sospechas, el padre de los dioses se transformó en finísima lluvia dorada y, filtrándose sobre un rayo de sol por la ventana de la celda, fecundó de esta manera a la pobre cautiva. El milagro se realizó y de esta unión nació el futuro héroe Perseo.

Acrisio no quiso reflexionar cómo su hija había podido dar a luz. Lleno de estupor y espanto al ser consciente de que el camino para que el Oráculo no se equivocara se había abierto, ordenó que Dánae y Perseo fueran colocados en una frágil barquilla y se abandonaran a merced de las olas del proceloso mar. Madre e hijo permanecieron muchos días cual náufragos de un desastre, hasta que, cuando ya se hallaban exhaustos, Zeus no les abandonó, haciendo que un vientecillo suave arrastrara al débil esquife hasta la isla de Sérifos. Allí fueron recogidos por un pescador llamado Dictis, hermano en algunas versiones del reyezuelo de la isla, Polidectes.

Dictis se encontraba a la sazón faenando no muy lejos del litoral y se extrañó al levantar la vista y reparar en la barquichuela que se mecía gracilmente. La alcanzó y la atrajo hasta la playa cercana. Después condujo a la joven y al bebé a una casa que poseía junto al mar, allí los cuidó y Perseo no tardó en convertirse en un arrogante joven, no exento de valentía y de excepcional encanto masculino.

Polidectes, a quien su hermano había presentado a los dos excepcionales náufragos, se prendó de Dánae, que conservaba lozana su espléndida hermosura, y quería hacerla suya sin reparar en medios, pero temía el enojo de Perseo, que noche y día velaba por la seguridad de su madre. El problema era pues el muchacho, ¿cómo lo alejaría de Dánae? Polidecres pregonó su próximo casamiento con Hipodamia. Para celebrarlo invitó a un banquete a príncipes, súbditos y allegados. En medio de éste y como era costumbre, preguntó qué regalo iban a ofrecerle. Todos optaron por traerle un caballo, excepto Perseo, que llevado de su arrogancia prometió ofrecer al rey la cabeza de la Medusa, única de las Cargonas que no poseía el don de la inmortalidad. Polidectes se frotó las manos saboreando el triunfo: ¡Por fin alejaría al temible obstáculo que le cerraba el acceso hasta Danae porque lo prometido era deuda, además era probable que aquél dejara la piel en la dificilísima empresa!

En otra versión Polidectes amenazó a Perseo, advirtiéndole que si no traía la cabeza de la Gorgona como trofeo peligraría la honra de su madre. Los dioses atraídos por la valentía del nuevo héroe le ofrecieron toda su ayuda. Y ¿cómo no iban a hacerlo, si además su protegido era hijo del mismísimo Zeus? Así pues, Hades le prestó el casco que poseía la virtud de volver invisible a quien lo llevaba; Atenea le dejó su escudo; Herrnes las alas que imprimían gran velocidad y la cualidad de volar al que las tenía; y Hefesto, una espada indestructible, fabricada en bronce y con filo diamantino llamada Harpe.

Así armado, Perseo se lanzó a los espacios siderales y, guiado por Atenea y Hermes, alcanzó la morada de las Greas, hermanas de las Gorgonas, vírgenes monstruosas semejantes a cíclopes femeninos, que poseían un solo ojo en la frente y un solo diente, pero al nacer ya eran viejas. Perseo se apoderó de su ojo y diente y les dijo que se los devolvería cuando le confesaran en donde encontraría a las Gorgonas. Las viejas espantosas, tras un forcejeo, no tuvieron más remedio que explicar al héroe por donde se iba hacia el lugar en donde imperaban sus hermanas, y Perseo cumplió lo prometido, devolviéndoles tan esenciales órganos.

Nuevo vuelo del héroe hasta llegar hasta la guarida de sus enemigas.

Su fealdad era todavía más espantosa que la de sus hermanas, las Creas. Los cabellos eran un amasijo informe de serpientes en movimiento silbando continuamente, los dientes eran semejantes a los del más salvaje jabalí, extremidades de bronce y alas de oro gracias a las cuales surcaban los aires. Todo aquel que se atrevía a mirarlas quedaba acto seguido convertido en piedra, y ni siquiera los dioses podían neutralizar este don. Atenea había contado a Perseo esta maléfica cualidad y por ello nuestro héroe rehuyó mirarlas cara a cara, sino que inició la lucha de espaldas, guiándose con la imagen de su rival reflejada en el bruñido escudo que la diosa de la Sabiduría le había prestado. Finalmente, con un último esfuerzo, logró cortar de un tajo con la Harpe la cabeza de Medusa, la Gorgona mortal. Al contemplar la escena, las otras dos hermanas inmortales se lanzaron sobre el héroe, pero éste consiguió rehuir la persecución haciéndose invisible con el casco de Hades.

De la sangre que brotó del cuello cercenado de Medusa, y en el momento del golpe, surgieron el gigante Crisaor, padre de Gerión, enemigo de Hércules e hijo a su vez de la Medusa y de Poseidón, y finalmente el caballo alado Pegaso.

Terminada victoriosamente su misión. Perseo se calzó las sandalias con alas, y tras colgarse el zurrón y sujetarse el casco, voló a través de los espacios hasta llegar a Mauritania, en donde tenía su morada el gigante Atlas. Perseo le solicitó su hospitalidad, presentándose como hijo del propio Zeus. Atlas le contestó desabridamente. Entonces el héroe le mostró la cabeza de la Medusa, que no había perdido sus propiedades y al instante el gigante quedó convertido en piedra. Es así como se presentó en el futuro ante los humanos: convertido en la Cordillera del Arias y cuyas cumbres parecen sostener los cielos.

Desde Mauritania alcanzó Perseo Etiopía, donde reinaba el rey Cefeo. A medida que descendía, se hizo cada vez más visible una hermosísima doncella que se hallaba encadenada a un peñasco lamido por las olas y a punto de ser devorada por un horrible monstruo marino. Si la brisa no hubiera agitado su rubia cabellera y las lágrimas no hubieran afluido copiosamente de sus bellísimos ojos, se diría que era una marmórea sirena esculpida junto a la playa.

"Soy hija de Cefeo soberano de estas tierras etíopes y mi nombre es Andrómeda. Me encuentro en esta deplorable situación porque mi madre Casiopea había manifestado con orgullo ante las Nereidas, ninfas del mar, que era más hermosa que ellas. Poseidón quiso vengar tal ofensa e inundó el país, y envió a sus costas a un monstruo marino que devoró a cuantos hombres y rebaños pudo alcanzar. El Oráculo de Ammón reveló que solamente desaparecería el peligro si me entregaban a mí, la hija de Casiopea, a la voracidad del monstruo. Después de vacilar mucho, mi padre, a instancias del pueblo, me abandonó encadenada a esta roca.»

Apenas había explicado su situación cuando se agitó el mar y de su seno apareció un horrible ser marino con ánimo de devorar a la joven. Andrómeda lanzó un lastimero gemido y sus padres, que se hallaban en la playa, corrieron hacia su hija intentando lo imposible. Perseo los detuvo y tranquilizó: salvará a Andrómeda, pero a cambio de convertirla en su esposa. Los padres aceptan entusiasmados la idea, pues ya se han dado cuenta que el pretendiente de su hija capaz de atreverse a rescatarla no puede ser un hombre cualquiera.

Raudo como una centella, Perseo se lanzó sobre el monstruo. Éste observó sobre la superficie del mar la sombra del héroe y, creyendo que era su enemigo, se lanzó con furia a atacarla, momento que aprovechó éste para clavar su espada una y otra vez en el dorso del animal, hasta que tras una titánica lucha el monstruo quedó exánime, mientras Perseo en su lomo celebraba la victoria. Acto seguido desató a Andrómeda y, tras los abrazos de rigor, los cuatro se encaminaron hacia palacio, en donde se ordenaron los preparativos para la boda.

Durante la sobremesa del banquete nupcial se oyó en las estancias contiguas al comedor un rumor que fue creciendo hasta que apareció Pilleo, hermano de Cefeo, con Inu1tirud de hombres armados con el fin de apoderarse del trono y hacer valer sus pretensiones de antiguo prometido de Andrómeda. Perseo tomó las armas y la lucha se generalizó, pero los asaltantes eran muchos y ya acariciaban el triunfo, cuando nuestrO héroe se acordó de la cabeza de Medusa y, cogiéndola en sus manos y desviando la vista de ella, la arrojó como un proyectil a los pies de sus adversarios, los cuales inmediatamente se transformaron en piedra, excepto Fineo, que al contemplar el prodigio imploró el perdón. Perseo no atendió las súplicas y, encarándole a la Gorgona, lo convirtió también en una pétrea figura que representaba un esclavo humillado.

Poco después, Perseo tomaba el camino de regreso a Sérifos, a pesar de las protestas de Cefeo, que deseaba que el héroe le sucediera algún día en el trono, protestas acrecentadas puesto que se llevaba consigo a Sérifos a su hija, a la que tanto esfuerzo había costado rescatar. Dánae, cansada de las infamias de Polidectes, se había refugiado junto a Dictis en el templo de Atenea... Perseo se presentó ante el soberano con la cabeza de la Gorgona y éste quedó igualmente petrificado. Dánae y Dictis salieron del templo y vivieron en paz, mientras que en algunos relatos se cuenta que Dictis terminó casándose con Dánae y llegó a ser rey de Sérifos.

Perseo devolvió a cada dios los dones que le habían prestado y Atenea recibió la cabeza de Medusa, que fue colocada como glorioso trofeo en el escudo de la diosa como reconocimiento a sus eficaces servicios. Hecho esto, se embarcó rumbo a su ciudad natal de Argos, en el Peloponeso.

Cuando Acrisio supo que su nieto regresaba, temió por su vida, tal corno lo había profetizado el Oráculo, y huyó disfrazado a Tesalia. Poco después se celebraban unos juegos atléticos en aquella región. Perseo acudió a demostrar su destreza, tras haber sido declarado presunto sucesor en e! trono de Argos al no volverse a saber nada de Acrisio y haber tenido que luchar contra Preto, hermano de éste, que había logrado coronarse rey. Perseo quiso intervenir en el lanzamiento del disco, manifestación de la que era muy experto. Pero cuando le tocó el turno, la trayectoria de! artilugio se le desvió, yendo a dar e! disco en la cabeza de un anciano forastero que presenciaba el espectáculo y que murió en el acto. Perseo descubrió con horror que la víctima que había provocado accidentalmente era su propio abuelo, Acrisio, refugiado en Tesalia para intentar huir del hado adverso.

El héroe, lleno de aflicción, renunció al trono de Argos como expiación por su crimen, aunque hubiera sido involuntario, y cedió la corona a Megapentes, hijo de su rival Preto. Como Megapentes era soberano de Tirinto, el héroe no tuvo otra opción que hacerse cargo de aquel reino y a partir de entonces vivió feliz en su nueva patria junto a Andrómeda, que le dio numerosos y valerosos hijos. De su tronco descendería e! héroe más famoso de toda la Mitología clásica: Hércules.

La similitud del nombre de Perseo con la del pueblo persa hizo pensar a algunos tratadistas que aquél había tenido de Andrómeda un hijo de igual nombre, criado por Cefeo y fundador del pueblo persa. Aluden como prueba el traje oriental que muestra Perseo en la pintura de algunos vasos conservados.

A Perseo se le atribuye la fortificación e incluso la fundación de Micenas. A su muerte se le tributaron honores divinos. Fue colocado en el cielo entre las constelaciones del hemisferio boreal junto a su amada Andrómeda, cuya nebulosa es el cuerpo celeste más alejado de la Tierra que podemos contemplar sin ayuda del telescopio. La constelación de Perseo adopta la forma de campana. Dentro de su espacio se hallan numerosas estrellas fugaces (en realidad meteoritos) que conocemos con el significativo nombre de Perseidas. Por su relación con Perseo, Casiopea y Cefeo dieron nombre a su vez a otras constelaciones.